Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir. Dan miedo los cruces de camino. Da miedo partir. Da miedo volver. Las preguntas, las respuestas dan miedo. Si no sabés hacia donde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento.
Está bien dudar, reflexionar, incluso está bien el miedo, pero a veces hay que avanzar. Juntar coraje y atreverse a hacer eso que hay que hacer da pánico, pero una vez que damos el primer paso todo desaparece y eso es atreverse. Podemos abandonar ese lugar seguro y animarnos[...] o acobardarnos y quedarnos en una burbuja de cosas desconocidas. El coraje, es el coraje el que hace las cosas distintas. Una vez que perdimos el miedo y lo hicimos casi da risa pensar que teníamos miedo y al final, al final no era tan difícil.
Vivimos viendo sin ver. ¿Por qué nos cuesta tanto ver de verdad? Ver lo que es tan evidente. Somos curiosos, queremos ver, ver todo ¿Pero estamos preparados para ver de verdad lo que hay para ver?
Todo lo que tenemos que ver está ahí, siempre está ahí a la vista, lo importante nunca está oculto, solo se trata de querer verlo.
Cuando queremos podemos ver con los ojos, con la nuca, con el alma, ver hasta lo invisible.
Ver, verte, verme ¿podes verme, puedo verte? Estoy acá, estás ahí, si queres podes verme, solo tenes que querer. Estás vivo y solo debes despertar ¿Podes? ¿Queres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario