Vivir porque sí, porque ni siquiera te molestas en matarte. Porque ni siquiera eso te atrae. Vivir esperando que algún día aparezca una pizca de interés o un rasguño de emoción o incentivo por algo. Casi por inercia. Esperar que los días sean todos iguales. Buscar cosas para hacer, no por placer sino para evitar el dolor que supone seguir respirando.
No me refiero a estar deprimido cuando tu perro a muerto. Si no cuando sientes que no tienes nada que perder, cuando te da igual vivir o morir. Esa depresión, ¿La has sentido?
VIVIRÁS POR TUS SUEÑOS?
MORIRÁS POR TUS IDEAS?
No hay comentarios:
Publicar un comentario