Todos tenemos nuestros problemas y nunca, nada, jamás es perfecto.
Duele y mucho. Tengo mil cosas para decir, sentimientos reprimidos y ahogados, exprimidos por las ganas de llorar. No puedo hablar, cuando intento hacerlo solo me salen ganas de llorar. Mi cara se convierte en un sin fin de lagrimas. Lagrimas que no paran. Hay algo que me obliga a callar, a tragármelo todo aunque sepa que quiero gritarlo. Tal vez eso que me obliga es el hecho de que no quiero ser carga, ni problema para nadie. Debo seguir acumulado toda la mierda dentro de mí o al menos, escribir. Escribir hasta que me quede “vacía” por así decirlo. Escribir como forma de descarga. Escribir para no morir.
"Estoy bien" dijo ella mientras cruzaba sus dedos. Sí, sí con bien se refieren a estar muriendo lenta y dolorosamente por dentro, estás en lo correcto de lo contrario creo que no estaría bien. Es realmente difícil seguir fingiendo, el dolor que llevo dentro necesita salir a la luz, necesita salir de mi interior. No quiero tenerlo más, no quiero que siga formando parte de mí. Quiero sentirme una puta vez en mi vida bien, solo eso. Y un pequeño gran detalle, quiero sentirme bien y poder decirlo pero sin cruzar los dedos, sin tener que mentir.
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